Aguilera ha aprovechado la ocasión para recordar el apoyo que la Junta de Andalucía ha venido prestando al sector ovino y, concretamente a la raza autóctona de la oveja segureña, de vital importancia para garantizar el desarrollo económico y sostenible de esta comarca, a través de una producción de calidad y la conservación del patrimonio natural y paisajístico. En ese sentido, Aguilera ha anunciado la publicación en breve de una línea de ayudas que garantizará la continuidad de los programas de mejora y conservación genética de las razas puras, de los que podrán beneficiarse las 23 asociaciones de razas autóctonas de Andalucía por un período de 5 años.
En esa línea de contribución al desarrollo de una ganadería extensiva de excelencia, la consejera también ha informado que su Departamento está trabajando en el Decreto de ordenación zootécnica y sanitaria, que va a introducir grandes avances en la agilización de trámites entre el ganadero y la Administración, simplificando las gestiones relacionadas con la creación y actualización de los registros de explotaciones ganaderas, y facilitando los movimientos pecuarios en general y el aprovechamiento de pastos comunales y rastrojo.
Clara Aguilera también se ha referido al papel que desempeña la Feria Agroganadera de la Comarca de Húescar como foro de intercambio de experiencias y plataforma de divulgación de los últimos avances y mejoras tecnológicas introducidos en las explotaciones ganaderas, con objeto de seguir avanzando en su modernización.
La nueva edición de esta feria se celebra por vez primera en el recinto ferial de Huéscar, inaugurado por la consejera el pasado mes de febrero y que ha contado con una ayuda de más de 1,8 millones, cofinanciada al 50% entre el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y la Comunidad Autónoma andaluza. Sus instalaciones ocupan una superficie de más de 5.000 metros cuadrados, de los cuales más de 3.300 corresponden a una amplia zona expositiva, distribuyéndose en 1.414 metros cuadrados para exposiciones al aire libre, 919 metros cuadrados que albergarán a 40 recintos para la exhibición de ganado y 900 metros cuadrados con capacidad para 50 stands y oficinas, entre otras dependencias.
El impulso del Gobierno andaluz a la ganadería extensiva y, en especial, a la raza ovino segureña se ha materializado en el respaldo económico a actuaciones promovidas desde la Asociación Nacional de Criadores de Ovino Segureño (Ancos), como es el caso de la propia feria y la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cordero Segureño que, tras la publicación por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) de la decisión favorable a su registro, queda pendiente de la concesión de la Protección Nacional Transitoria y en espera de que Bruselas decida la concesión definitiva.
El apoyo público andaluz también se ha hecho extensivo a otras organizaciones como la Federación Andaluza de Ovino Selecto, que forma parte de Ancos como el miembro con mayor número de explotaciones y animales, y la cooperativa Cosegur, que concentra la oferta de las explotaciones ovinas de la comarca y, a través de la gestión del matadero municipal del Húescar, integra el sacrificio y despiece de las canales en la cadana de valor del producto, junto a otras labores de distribución y comercialización.
La raza segureña
Con un censo estatal de 1,5 millones de cabezas, la segureña es la raza ovina con mayor presencia y proyección de Andalucía, con más de 300.000 cabezas que representan el 10% del censo total del ovino andaluz (algo más de 2.700.000 cabezas de ganado que suponen, aproximadamente, el 11% de la cabaña estatal y que posicionan a Andalucía como la cuarta región española en censos de ovino segureño y la segunda, después de Extremadura, en ovino segureño de carne.
Con cerca del 29% del censo de ovinos de la provincia de Granada y el 19% de sus explotaciones, Huéscar se sitúa a la cabeza, en número de animales, y la segunda, tras la comarca de Baza, en cuanto a explotaciones.
En la comarca de Huéscar, son 700 las familias que viven de la crianza y producción de unas 130.000 cabezas de ovino de la raza segureña, con una facturación que representa un montante de unos 12 millones de euros.
El cordero segureño es el máximo emblema de la producción ganadera en esta comarca, reconocido como el “pata negra” de los corderos, por las excelentes cualidades de su carne, tierna, rosada, escasa en grasas, jugosa y equilibrada en aroma y sabor. Su comercialización representan unas ventas de más de 200.000 ejemplares al año en la comarca del nordeste granadino. La principal demanda de este producto se localiza en el Levante español, aunque, cada vez más, existe un mayor interés por parte de zonas tan diversas como Islas Azores, Malasia y países del norte de África, como Marruecos y Argelia.